Huelva es la provincia más natural de España. Así lo atestiguan sus 122 kilómetros de playas de arenas blancas y finas que discurren entre las desembocaduras de los ríos Guadalquivir y Guadiana, y su desbordante naturaleza, con espacios de gran valor ecológico que se convierten en su mayor patrimonio, como Doñana, el Paraje Natural Marismas del Odiel o el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Huelva es luz, con 3.120 horas de sol al año y un clima agradable y templado (18º C de media) que permite disfrutar de una vida intensa al aire libre, en contacto con la naturaleza y con unas playas amplias, extensas y tranquilas; la mayoría, en entornos naturales donde puede disfrutarse de playas prácticamente vírgenes, como Mazagón o Los Enebrales de Punta Umbría. Desde Ayamonte, en la frontera con Portugal, hasta Matalascañas, que linda con los límites de Doñana, la provincia ofrece 25 playas en las que deleitarse con la luz y con la tranquilidad a orillas del mar.

Todo ello, unido a una historia milenaria que se ha ido forjando a través del paso de civilizaciones como la tartésica, la fenicia, la romana o la musulmana, además del legado dejado por los ingleses que durante el siglo XIX y principios del XX explotaron las minas de cobre de la faja pirítica. Sin duda, una vasta herencia cultural que tiene su reflejo en un extenso patrimonio artístico y arquitectónico y en enraizadas tradiciones conocidas internacionalmente, como la romería del Rocío, la Semana Santa o las danzas del Andévalo.